No se por que sigo manteniendo esta rara esperanza de encontrarte, no se por que a pesar de los hechos y las cosas que pasan, sigo creyendo que todavía es posible...
Quisiera saber cual es la sensación que me lleva a creer, a seguir creyendo.
Esta intuición de la elección correcta, de no haberme equivocado....
Pero se hace tan cuesta arriba, tan difícil, tan tentador abandonar el barco
A veces, casi siempre, quisiera preguntarte que cosas te preocupan, a que le tenés miedo, pero quedo a la mitad de camino.
Por que no animarse a vivir plenamente y lo que sea que sea...?
Si yo te ofrezco todo lo que tengo, y hasta la última caricia que quiero dar en mi vida....
Si yo estoy acá, esperándote con toda la esperanza, con todo el amor del amor del mundo temblando para vos
Si yo, si vos querés, pinto los arboles de otoño, planeo el vuelo de las aves, florezco en primavera, me agito como las olas de ese mar que nunca vimos juntos.
Si yo, si vos querés, te espero eternamente, hasta el último segundo, pero sabiendo que volvés, si no, todo es inútil, si no, me seco como una hoja que cayó temprano, se me marchita el alma sin tu riego y ando por ahí arrastrando los pies al caminar.
Hay mil canciones esperando sonar para nosotros, simplemente sentados, abandonados a la única tarea de escuchar.
Hay millones de palabras escritas en el diccionario ansiosas por ser leídas por tus ojos y los míos.
centenares de lugares por recorrer, ríos por navegar, arboles que quieren gritarnos sus nombres por ahí...
Entonces quisiera preguntar...que cosas me preocupan, a que le tengo miedo?
Por qué quiero salir corriendo a buscarte hasta encontrarte y me quedo en el intento?
Por qué tengo la sensación de que a veces te pasa lo mismo?
El miedo es cosa rara, maneja los hilos como un titiritero feroz y amenazante...
Pero es nuestro escenario y es hora, ya es hora de tomar la cruceta en nuestras manos y ser dueños del destino que por algo nos hizo caminar el uno hacia el otro, inexplicable y magicamente, la distancia que separa tu corazón del mío...
Ya es hora de cortar los hilos, sentarnos calmos junto al río y dejarnos fluir...