Defensa

Hoy me miré al espejo esperando encontrar la mansa ingenuidad de todas las mañanas y me sorprendió un rayo de maldad reflejada en mi imagen.
Hoy estoy mas entera, mas dura y el par de decepciones que susurran verdades en mi odio, me hacen hasta ser cruel y despiadada y no puedo evitarlo.
Ayer estaba vulnerable, mas blanda y por lo tanto factible de endulzar.
Pero hoy estoy incrédula, ateísta, recelosa y permito que el odio se mueva sin mesura por todo mi interior.
Y de pronto confluyen en mi estos sentimientos y no se me da la gana dejar pasar las cosas.
Y me cansa el oprobio de todas las palabras y no quiero escuchar.
Y me harta la infamia de todas las acciones.
En el fondo me da melancolía esta transmutación, pero me invadió de golpe la certeza y me volteó de un soplo la parte suave de mi voluntad.
Y comprendí que el único camino para salir incólume del juego, es vestirme de negro, afilar bien las uñas y no dejar que ni un rastro de vos me traspase la piel.