El Oso... (para vos viejo)

Posiblemente sea raro de explicar, pero a pesar del tiempo de ausencia, todavía no logro sentirla como tal, esto no quiere decir que no te extrañe, simplemente no siento ese vacío, ese agujero del que se habla…Será que me cuesta limitar la magnitud del amor a términos físicos y temporales.
Hay muchas cosas que quiero contarte, y sin embargo sé que no hace falta, sé que las sabes, las perdonas, las aceptas y hasta te reís de y con ellas, cosa que jamás podrías haber hecho cuando estábamos juntos.
Y pienso que esta bueno que te des esos permisos, que te despojes de todas esas cosas que te ataban a esquemas absurdos, aprendidos y aprehendidos, a prejuicios encerrados en los papeles que nos tocaba jugar.
Y quiero que sepas que a mi me pasa igual…
Yo se que todo esto que te digo, mas lo que quiero decirte y no puedo, hubiera sido inaceptable en el medio en el que nos movíamos, pero se que en nuestro lenguaje privado e íntimo, ese del que solo vos y yo sabíamos y aún sabemos, hubieras celebrado mi hoy.
Igual quiero contarte que sigo buscando esa luz que me hace falta, que sigo siendo una soñadora irremisible, una idealista terca y que me emocionan como siempre los cuentos de hadas. Y se que existen magos buenos y malos, y brujas jóvenes y viejas y seguramente algún que otro ogro…pero siempre guardo la esperanza del final feliz.
Quiero contarte que estoy más serena, que pienso más antes de contestar, que trato de ir más atenta por la vida.
Que estoy mas segura de mi y de lo que quiero, que me arrepiento menos de lo que no hice y que acepto mas lo que hice y viceversa.
Que cada día me gustan más los trenes y sus estaciones.
Que casi no tomo café.
Que estoy aprendiendo a decir "no" y "no me gusta" y "quiero" y "me duele" y "me jode" y me di cuenta que no se cae el mundo, ni se me quiere menos, ni dejo de ser buena.
Que igual me sigue costando cerrar puertas…apagar luces y para algunas cosas prefiero el “dejar ser” del que hablamos alguna vez, pero trabajo en eso…duro y constante.
Que conservo la sana costumbre de reírme mucho.
Que sigo regalando libros cuando puedo.
Que siempre trato de llenar de música todos los rincones.
Que sigo cantando por la calle y me importa un carajo que me miren.
Que descubrí algunas cosas que intuí siempre y no me gustan demasiado, pero las entiendo, o las acepto…o me las banco… lo mas en silencio que puedo…y hasta que pueda….
Que me enamoran como siempre los colores de la primavera y sus aromas, el olor a tierra mojada y a pasto húmedo con el rocío de la mañana.
Que cambio mil días en la ciudad por un atardecer en el campo.
Que el canto de los pájaros me llena el alma de alegría.
Que todavía no encontré mi lugar en el mundo, pero estoy mas cerca que ayer.
Que cuido las plantas del patio y les hablo y les doy el agua necesaria.
Que tengo nuevas ganas, y estoy convencida de lo que quiero para mi, aunque para los demás sea una locura absoluta, como casi todo lo que quiero. Pero ya no me importa , quiero decir, esta locura que marca mi vida paso a paso, y que me hace ser quien soy…y hoy soy yo, mas que nunca.
Que a veces me es inevitable la melancolía.
Que me duele la cabeza a la mañana si llore la noche anterior…
Y que últimamente me duele bastante la cabeza a la mañana…
Que una herida mas es una cicatriz mas, y tengo un par nuevas, esa del desentendimiento, de las manos vacías…
Que ayer, alguien que conocí, me dijo tres palabras que me pegaron fuerte, alguien que no sabe algunas cosas y sin embargo, me devolvió por algunos minutos esa confianza que hoy todavía creo perdida.
Que definitivamente tengo que aprender a dejar que me cuiden.
Que hoy descubrí que una paloma ocupó el nido que construyo un zorzal el año pasado.
Que no pierdo la esperanza del cielo abierto y algunos perros , los infaltables gatos y cualquier otro bicho que quiera convivir.
Que en algún momento la emoción golpeo mi puerta y me dijo: estas ahí?
Que quiero mantener esa sensación…
Que siempre tengo muchas ganas de abrazarte y de acariciarte la cabeza y las manos, pero que, mal que les pese a muchos, todavía tengo en la memoria del alma tu olor y tu textura y eso me basta.
Que últimamente te llore mas que al principio, porque me di cuenta que me haces mucha falta y no puedo relacionar tu partida con esa sonrisa que me llega desde la foto que siempre tengo cerca de mi.
Que comprendí que, aún sin hablar mucho, vos me conocías como nadie, me sabías en los silencios y en las palabras, me tenias en la algarabía y en la tristeza….en la contemplación y en la actividad….y eso me falta, porque vos sabias quien era yo, y así lo aceptabas y en eso me querías, sin pretender que fuera mas ni menos, sin creer que era quien vos querías que fuera…como me pasa con tantos otros…Vos siempre supiste quien era, a pesar de todo…
Y porque definitivamente hay cosas que ya no podre recuperar jamás, pedazos de la historia que solo vos podías darme, mate de por medio en las largas tardes de sábado, de a ratos radio, de a ratos silencio, algunas veces barbería casera y otras manicura...
Porque son tus palabras las que me faltan, no el sonido de tu voz, tus palabras, esas que ya nadie va a volver a decir...