Sigue lloviendo y pienso en lo bien que le viene a mis plantas esta lluvia, pero también me acuerdo de la ropa colgada en la soga y puteo irrefrenablemente...
Sigue lloviendo y se me hace lindo el aire fresco que trae esta lluvia, pero me doy cuenta que me puse estas sandalias que resbalan y vuelvo a putear...
Por qué será que mi vida sigue siendo un devaneo permanente...?
Anoche pensaba: dónde esta el tanque de las lagrimas....? cómo es que no se agota nunca...? pero también, para ser justa, se me ocurrió que el placer tampoco tiene límites cuando nos invade...entonces...
Será por eso que voy y vengo entre el odio de pensar que sos el rey de los turros y esta ternura que me asalta cuando te pienso triste por no poder...
Como decia Felipe...Justo a mi me toco ser yo??
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