Aunque mas no sea un juramento lanzado al aire en un momento limite, ese juramento que sabemos positivamente, que cuando llegue la calma, no se cumplirá...
Pequeñas, enormes, inocentes, maliciosas, dañinas, dolientes, desesperadas, esperanzadas, intencionales o intencionadas, vergonzosas o vergonzantes...insostenibles y viceversa...
Mentiras dichas y recibidas.
Las que creemos salvadoras pero que indefectiblemente nos condenan...
Tienen patas cortas, dicen, y largas uñas que dañan, digo...
Lo bueno de todo esto, es que algunas verdades, tienen mas sol que miles de mentiras, cuando uno logra desbaratar el estupor que le causa una mentira y recobrar el aliento, por mucho que lleve, aquella verdad que se erige mas allá de los escombros, resplandece con mas fuerza que nunca, como si la oscuridad de la mentira, enfatizara su majestad.
4 comentarios:
No tomes decisiones estando enojada, ni hagas promesas estando feliz.
Muy sabio....
Aunque la menitra nunca sea descubierta...de igual manera sofoca, te come por dentro. La verdad es oxígeno, aunque (paradójicamente) a veces te mate.
Si, Manu, es tal cual...es preferible siempre la verdad, por dura que sea, porque siempre se puede empezar a caminar desde ella.
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