Seis centímetros....

Para muchas, muchísimas cosas, las medidas y las cantidades no son importantes...no lo eran para mi, en realidad, pero desde hace un tiempo, cuento lo que antes no contaba ( salvando los escalones al subir o bajar una escalera...una "herencia" de mi padre) y me intriga saber cuantos centímetros puede tener una determinada cosa...será por defecto profesional...cuento las vueltas de la lana, mido lo que voy tejiendo de cada pieza...
Hoy empecé a pensar cuantas cosas pueden caber en seis centímetros...
Mis meñiques tienen seis centímetros, y me sentí tonta al descubrir que mis pulgares también tienen esa medida...nunca había notado que los pulgares y los meñiques de mis manos tenían el mismo largo...
Los frasquitos que contienen el aceite que uso para aromatizar, tienen seis centímetros...lo que quiere decir que el aroma a canela o sándalo o naranja, que flota en el ambiente y se mezcla con la música mientras me entrego a la danza del telar...cabe en seis centímetros....
También estarán aquellos que piensen que no todo lo que cabe en seis centímetros es maravilloso...como pueden serlo para mi mis meñiques, mis pulgares o los frasquitos que contienen los perfumes que me acompañan....
Pero así soy yo...y hoy, mirando por una ventana desde un piso 17 tratando de alejarme de lo que me es ajeno...descubrí que hay seis centímetros de río que me pertenecen...los mismos seis centímetros que mide una pequeña quitapenas de colores vivaces...y eso...como mis meñiques, mis pulgares y los perfumes que pueblan mi mundo, es algo que nadie puede quitarme...