sábado, 2 de agosto de 2014

Doce razones y media...

Y finalmente estamos aquí...vos y yo, otra vez frente a frente, vos regalándome tu fe, yo dándote mi verdad como aquella vez en la que no quise mentirte y que por las dudas te recuerdo... (hace click aqui)
Vos que me miras con la mismísima profundidad de la vida y yo que volví desde la muerte.
Yo que me olvidé de vos sin olvidarme...vos que esperaste mi memoria sin cansarte
Vos con tus preguntas, yo sin mis respuestas.
Yo con mis temores, vos con tu sonrisa...franca y abierta...
Vos con la cuidada desprolijidad de la bohemia, yo con mi asombro ante ese prolijo desorden...
Yo y los cigarrillos que no queres que fume...vos y los sahumerios que compras para mi...
Yo que ahora puedo y vos que seguis queriendo...(segundo click)
Vos con tus  manos digitando en mi espalda la olvidada canción que te canté una vez...yo que sin querer empiezo a tararear...

Y aquello  postergado, no dicho, no hecho... que se nos escapa por los ojos y la boca y los dedos..y yo, sin saber que hacer una vez mas, porque no se como explicarte que no soy capaz, por mas fe que vos tengas, de  privarte de aquello que yo tuve el priviegio de tener y a lo que vos queres renunciar con esa convicción que a mi me desarma por completo...y me deja desnuda de argumentos...
Porque ya no se como decirte que las distancias que se imponen no se salvan así como así, y que no es solo una mera cuestión numérica, más alla de las doce razones y media que nos separan.
Que él,  que nos unió sin saberlo...es el mismo que nos separa ignorando...por lo que es y por lo que no será...
Y tu mirada llena de promesas dibujando rutas en el cielo para ese nosotros en el que crees desde esa primera tarde en la que la causalidad te trajo hasta mi puerta y me miraste tan firme y me supiste perdida...y decidiste acompañarme en el intrincado laberinto que mi alma transitaba en esos dias...

Y tu melodiosa forma de llamarme querida...como con puntillo...

Y tu casi sonrisa que es indicativo de que estas convencido de convencerme...y yo que casi estoy convencida de que quiero dejarme convencer...



7 comentarios:

José A. García dijo...

Los milagros de la palabra, que tan fácil como promete y cumple, también desespera y duele.

Un gusto volver a leerte después de tanto tiempo.

Saludos

J.

Cecis ... funámbula dijo...

Gracias José...un gusto recibirte en mi casa...

Anónimo dijo...

Bien...casi me parece, que casi hay motivo para casi alegrarse, porque casi es un si (sin ca).
La casi sonrisa, comenzara entonces a convertirse en una sonrisa sin casi, querida·...

Cecis ... funámbula dijo...

Anonimo...igualmente, para que el casi deje de serlo...todavia hay que abrir la mano y soltar...la tarea no es facil, pero la voluntad avanza...(ingenioso lo del puntillo...) nos vemos por ahi...

Anónimo dijo...

Y nos vimos por ahi, que bueno no? ;)

Cecis ... funámbula dijo...

La verdad...si...

Anónimo dijo...

Paseando por acá, pienso (porque existo) que bueno sería que hubiera una reedición de estas palabras (y por que no de actos) que casi dejan de ser casi, porque casi me gusta mas sin ca, y sin querer perturbar el silencio en el que la se sumergida, sabe que los silencios que integran las cinco líneas negras, la esperan el 19 ya sabe donde y por discreto lo dejo por acá, que siempre es mas privado, menos expuesto, mas directo.
As Usual ;)