Siguen viniendo a mi...inexplicables, como siempre, con la sonrisa imborrable y esa paz que a veces no logro comprender.
Me despiertan en medio de la noche justo un segundo antes de que el mal sueño me ahogue sin remedio...me envuelven con su arrullo para que vuelva a dormir y me acarician con manos de sol en las mañanas, para que abra los ojos sin sobresaltos...
Se llevan escondidos los malos pensamientos, y me traen a cambio coronas de jazmines que mezclan con mi pelo.
Me inventan bellos cuentos con finales felices o mejor... sin finales...
Me dan voz y plantan melodías en mi garganta ...
Y yo, no entiendo mucho, a veces ya ni creo, pero sigo adelante...cantando por la calle...
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