De otros mundos y van...

Bueno, ya he perdido la cuenta de cuantos " de otros mundos" he publicado...
Lo cierto es que hoy, decido dar a luz un de otros mundos que es muy de mi mundo...
Los visitantes de esta casa, ya saben lo que mi padre era y sigue siendo para mi...
En estos días en los que la nostalgia, tan típicamente porteña, anda rondando mi ser...no se bien por que...me he topado con cosas que conocía pero no recordaba...cosas que fueron guardadas en su momento, atento al dolor reciente y al lógico impulso de esconder...para que no se note tanto...
Bueno, he encontrado...o me he reencontrado en realidad con algunos escritos de mi viejo...y digo reencontrado ya que esto que decido compartir hoy con ustedes, es algo que el escribió en el año 1975...Por los años '80 alguien a quien he querido mucho y que goza de un inmenso talento, decidió ponerle música...yo...por esa época, tenía el vicio de cantar y juntos la grabamos y se la obsequiamos, hecho que le dio orgullo, alegría y un poco de vergüenza....La grabación, realizada obviamente en los ya olvidados cassettes...vaya a saber donde estará...pero...afortunadamente, ha quedado en el papel lo que de su mano saliera...y aquí va...
También como cumpliendo la "promesa" que le hiciera a alguien que frecuenta estos lares y a quien le hable de esos escritos...
Es esta la primera...ya irán otras, pero hoy, entre lágrimas de emoción, releí esto y me pareció bien que fuera la que encabezara la lista....

12/11/75


Es el sol.
Y es el oro del sol,
y el oro de la espiga.
Y el labrador,
y la lluvia con oro en sus espaldas,
y la canción de Dios en los alambres.

Y el verde,
y el trinar,
y los colores.

Y el dolor,
y el semen de la siembra,
y la esperanza
y la nacencia silenciosa.

Y otra vez Dios.

Y un susurro en plegarias,
y el grito fuerte al sol,
y otra vez la esperanza.

Por qué temer la muerte
si en un recodo de siembra está la vida?

Cantemos otra vez:
es tiempo de la espiga...

Juan José Ghisalberti