Sé que en nuestra esquina vos ya estás

todo de tristeza, hasta los pies.

Abrazame fuerte que por dentro

me oigo muertes, viejas muertes,

agrediendo lo que amé.

Alma mía, vamos yendo,

llega el día, no llorés...

H. Ferrer

Compañero, renuncio ya a la causa,
declino los honores que hubiera recibido
y entrego el armamento que la ilusión me diera
para aquella contienda.
No es mucho, ni es pesada la carga
sucede simplemente que no me pertenece...
Por lo tanto devuelvo lo que me fue otorgado.
La lista se compone de esos siete elementos
que orgullosos llevamos la noche en que vencimos
al funesto enemigo denominado miedo
y detallo y le pido que revise si todo
está en perfecto estado, porque ya mi memoria
me falla y no se si confunda alguna de estas cosas:
Amor era uno de ellos, el mas imprescindible,
Alegría era otro, y no faltó...yo creo...
Coraje, hubo de sobra ante cada estocada,
también la Comprensión, que cubrió los silencios...
Sinceridad...presente se mantuvo
las tardes en que el sol inundaba los techos ...
Valentía, hermana del coraje y son inseparables,
y toda la Paciencia....nacida del primero...
Es todo, me retiro, ya me siento cansada
de creer en milagros,
Lo que yo le contara que para mi era un sueño,
mi deseo mas profundo, lo que anhelé en el tiempo...
ya se ha desvanecido...y con el desvanezco...