Siempre vuelvo a este lugar...porque este es MI lugar...

tal vez sea que aquí pueda gritar sin abrir la boca...

sin que nadie oiga que es un grito...

Nunca voy a entender por que se tiñen de niebla las mansas mañanas de mi vida... 

Ni por que razón lo que se sabe de antemano que va a suceder no deja de sorprenderme  y aún con la total certeza de que lo que acecha en la niebla es lo peor, no encuentre como mitigar el dolor...

Es loco que el maravilloso tono de las risas no logre de ninguna manera apagar el sonido de la pena...
Serán duras las próximas mañanas al llegar y no verte, serán duras las noches de los lunes de mayo sin vos, sin tu eterno fastidio por nuestra manía con las fotos, sin tus protestas al subir la escalera, sin el brindis de cerveza bien fría. 

Y digan lo que digan y diga lo que diga, duele y mucho...y lo sabía, lo vi en tus ojos que ya no estaban ahí en esa ultima foto que logré sacarte hace no mucho tiempo, la última foto de tu vida...porque no te vi a vos, la vi a ella en tus ojos...agazapada y paciente...esperando el momento.

Y si la vida nos cruzó aquel noviembre, vos tan formal, yo tan hippie, habrá sido por algo, no hay dudas, pero igual no lo entiendo y me cansa  que la vida me cruce con la gente y que la muerte se empecine en descruzarme...porque fue muy pronto, para vos sobre todo, que querías volver, que justo ahí cuando quisiste tomar el envión para salir,  ella te salió al cruce, despiadada y fatal.
Y por eso, cuando sonó Pink Floyd en aquel mediodía a mi se me heló el alma...y sentí que eras vos pasando a despedirte.
Y al mediodía siguiente nos quedamos inmóviles, mudos, sin saber como se hace. Y de pronto fue un caos de recuerdos, el vértigo en su máxima expresión.  
Y después fue la calma, el cansancio, el dolor, la verdad que golpea sin piedad.
Y así fuimos a verte, para ver si era cierto, y ahí estabas...confortablemente adormecida...como solías decir. 
Hubiera querido no tener que despedirte...no de esa manera, hubiera querido no escuchar "Comfortably numb" aquella noche sin que pudieras tararearla con nosotros, aunque diste muestras de estar ahí y claro que las diste, ante el desconcierto de algunos que no supieron discernir si aquello que pasó fue fruto de las lagrimas o de verdad estaba sucediendo...y estaba sucediendo! Fue tu visto bueno para esa despedida, tu último deseo, lo demás...no importaba.

Pero aunque se te extrañe y duela todavía yo se que estás mejor, porque ya abandonaste ese cuerpo que ya no sentías tuyo y´vos, que amabas las plumitas, ahora las llevas puestas en dos alas enormes y te estarás muriendo de risa de nosotras...o mejor dicho...viviendo de risa...
Volá en paz amiga...mi alma brinda por la tuya...así...con cerveza bien fría...